Las leyes de Kika (parte 2)
Séptima Ley. Intentar es una estupidez
Desde hace un par de años escribo una novela Asuntos Pendientes y cuando se lo comenté al Sensei (el maestro samurai de Lou; un hombre color zanahoria, 5º Dan, una chingonería) le dije que siempre he temido que su nombre sea su condena.
"Sólo termínala", me dijo.
Y luego me contó una historia: "mi maestro me comentó un día que mis compañeros se ponían un poco celosos de mí. Faltaba mucho a clases, por diferentes causas, pero el día que regresaba, mi maestro me indicaba el ejercicio y yo lo hacía bien, cuando mis compañeros llevaban semanas practicando".
Para mí era muy claro: yo no intentaba hacer el ejercicio, simplemente lo hacía. Termina tu novela".
Lección: si sigo intentando terminar mi novela, intentando lo que sea, soy una idiota.
Sólo hay que hacerlo. Just do it, dice Nike.
Octava ley. Los problemas son maestros
Complicado, inverosímil, pero sí. Los problemas son maestros.
Puede ser difícil comprender qué es lo que nos enseñan, pero el sólo hecho de transformar el concepto hace que la vida sea otra.
Lo aprendí hace una semana, ténganme paciencia. Seguro volveré con este tema en otros posts.
Me gustan estos conceptos porque son binarios, negro, blanco: los problemas son problemas o los problemas son maestros.
Lección: si sigo pensando que mis problemas son problemas, soy una idiota (porque ya sé que son maestros). Si pienso que mis problemas son maestros ya no puedo pensarlos como problema.
Gracias Sensei.
Desde hace un par de años escribo una novela Asuntos Pendientes y cuando se lo comenté al Sensei (el maestro samurai de Lou; un hombre color zanahoria, 5º Dan, una chingonería) le dije que siempre he temido que su nombre sea su condena.
"Sólo termínala", me dijo.
Y luego me contó una historia: "mi maestro me comentó un día que mis compañeros se ponían un poco celosos de mí. Faltaba mucho a clases, por diferentes causas, pero el día que regresaba, mi maestro me indicaba el ejercicio y yo lo hacía bien, cuando mis compañeros llevaban semanas practicando".
Para mí era muy claro: yo no intentaba hacer el ejercicio, simplemente lo hacía. Termina tu novela".
Lección: si sigo intentando terminar mi novela, intentando lo que sea, soy una idiota.
Sólo hay que hacerlo. Just do it, dice Nike.
Octava ley. Los problemas son maestros
Complicado, inverosímil, pero sí. Los problemas son maestros.
Puede ser difícil comprender qué es lo que nos enseñan, pero el sólo hecho de transformar el concepto hace que la vida sea otra.
Lo aprendí hace una semana, ténganme paciencia. Seguro volveré con este tema en otros posts.
Me gustan estos conceptos porque son binarios, negro, blanco: los problemas son problemas o los problemas son maestros.
Lección: si sigo pensando que mis problemas son problemas, soy una idiota (porque ya sé que son maestros). Si pienso que mis problemas son maestros ya no puedo pensarlos como problema.
Gracias Sensei.
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