Libros favoritos

El verano de 2017, mi querida Idalia Damián me invitó por Facebook a un juego que consistía en publicar 1 libro diario durante 7 días. Me tardé un poco en decidirme, era un tipo de cadena, pero inofensiva, atractiva más bien. Y una vez que comencé, me di cuenta de que fue un ejercicio enriquecedor y terapéutico. ¡Hubiera querido elegir 70 libros! Y llenar así mis días con reflexiones de letras, sobre todo porque cuando te separas, te traincionan y la vida empieza a portarse contigo como una gran hija de puta, lo mejor que uno puede hacer es detenerse a ver las cosas bonitas, los recuerdos buenos, cualquier cosa que le quite un poco la mierda a todo lo demás.


Día 1. El Principito, Antoine de Saint-Exupéry


Mi primer libro es El Principito. Más allá de la historia, que es tierna e ingeniosa, lo que me fascina de este libro es un dato antropológico: después de la Biblia, es el libro traducido a más idiomas en el mundo.
El Principito es entonces una colección personal; en cada viaje es mi souvenir, lo tengo en español, griego, hindi, inglés, francés, alemán, japonés, mandarín, italiano y turco. Además de ediciones especiales en carrusel (en francés), popup (en inglés) y bueno, qué les digo, está tatuado en mi brazo "L'essentiel est invisible pour les yeux".
El primer Principito de mi vida me lo regaló mi vecina Rocio Edith Pindter en mi cumpleaños no. 11 y hasta la fecha lo conservo como un gran tesoro.


Día 2. Cuentos. Oscar Wilde


Conocí la obra de Oscar Wilde, con este triste libro de Porrúa (originalmente menos descolorido) hace más de 20 años. Con Wilde aprendí del sentido del humor en la literatura. Pude reírme sola por primera vez, frente a un libro, leyendo el Fantasma de Canterville: ¿cómo un cuento tan simple podía ser tan inteligente y tan simpático al mismo tiempo?
Me volví fan de Wilde, leí su obra entera, todos sus cuentos, su dramaturgia, su poesía, su prosa y, en cuanto pude, lo busqué en el cementerio de Pére Lachaise en mi primer viaje París. Fui a agradecerle sus letras, su inteligencia, sus frases que cito a la menor provocación.
Wilde me enseñó que los autores son una obra por sí mismos, y no solamente las obras que producen. Supongo que por su culpa aprendí a ser una stalker literaria profesional :P


Día 3. Último Round, Julio Cortázar

Este par de libritos que son una sola obra fueron mi primer juguete literario. Están llenos de notas, poemas, recortes, cuentos, fotografías y quien-sabe-qué. El maestro Cortázar con Último Round me enseñó que las letras son para jugar, que son un instrumento, como una trompeta en un cuarteto de jazz (y atención en el tema del jazz porque Cortázar, me parece, es precisamente eso, un músico de letras, un jazzista del lenguaje).

Cortázar fue (¿es? ¿será?) mi gran amor literario, leí la mayor parte de su obra alrededor de mis 20 años y, con toda la intensidad con la que uno ama a los 20 años, así lo amé a él.
Gracias a Cortázar aprendí de jazz, de fotografía, de gatos, de box, de París, hice un ritual de desamor en la Place Dauphine (teniendo de cómplice a Juan Diaz Infante) pero sobre todo aprendí que las letras pueden transmitir belleza, y que el ritmo y la cadencia de nuestro idioma, con las palabras puestas en su sitio puede hacernos sentir hasta la médula.
Lo he leído un millón de veces y todavía suspiro con ese brevísimo capítulo 7 de Rayuela.


Día 4. Llamadas Telefónicas, Roberto Bolaño


La narrativa de Bolaño es hipnotizadora. Su estilo, sus temas, la gracia y la soberbia con la que usa el lenguaje, su purismo literario; todo junto tan bien puesto es imposible.
Este libro tiene 14 cuentos y todos hablan, de una manera o de otra, de literatura. Clavadeces. Fue el primer libro de cuentos que se publicó de Bolaño y el segundo que leí de él (pues sí, claro, primero leí los Detectives Salvajes, y luego todo lo demás)

Llamadas telefónicas lo leo y lo releo, y más que leerlo, lo estudio. Tengo dos copias, una más rayada que otra, y una tercera copia nueva, por si las dudas. Bolaño ha sido un gran maestro de la narrativa para nuestra generación. Para mí. Es el único escritor latinoamericano (chilenomexicanoespañol) que, me parece, ha sabido levantar la barra, dejando claro que un escritor verdadero es solo aquel sabe cultivar su oficio.

Si Último Round, es una trompeta en un cuarteto de jazz, Llamadas telefónicas es un solo de Coltraine.


Día 5. Noches Blancas, Fiodor Dostoievski


Esta novela, que fue de las primeras de Dostoievski, cuenta la historia de un hombre que se enamora platónicamente de Nástenka, una chica "abandonada" por un enamorado que prometió volver y no volvió.
El hombre y la chica se conocen en el verano, en las Noches Blancas (un fenómeno en el cielo ruso que hace que las noches no sean del todo oscuras) y empiezan a hacer planes de boda, hasta que reaparece el enamorado y, como era de esperarse, la chica se va con él.
Es una historia muy sencilla que describe emociones profundas y complejas en apenas treinta paginitas.
Se escribió hace casi doscientos años, cuando la vida era lenta y cada momento-importante-de-la-vida se significaba en periodos más largos de tiempo, un retrato cotidiano del San Petesburgo de mediados del XIX.
Al final de la obra, el personaje del hombre tiene un encuentro con Nástenka y, lejos de reclamarle o guardarle rencor, le agradece a la pérfida haberlo hecho sentir tanta felicidad, un gesto que, hasta la fecha me conmueve hasta las lágrimas. (Pues sí, cada quién con sus Nástenkas)

"¡Oh Nástenka, que tu vida sea dichosa y tan clara y gustosa cual tu dulce sonrisa, y bendita seas por el momento de ventura y felicidad que diste a otro corazón solitario y agradecido!
¡Dios mío! ¡Todo un momento de felicidad! ¡Sí!, ¿no es eso bastante para colmar una vida?"


Día 6. Poemas Humanos, César Vallejo

Me costó $10 pesos en un tiradero de libros viejos en Xalapa y en cuanto lo leí me hice fan de Vallejo. Son poemas en prosa que hablan de mi tema favorito: la vida. Pequeños textos que reflexionan sobre nosotros, como humanos, como seres sociales, la diversidad del pensamiento de unos y otros, las emociones, los errores, la muerte. Mi poema favorito es "Hallazgo de la vida", un textito que leí después de haber pasado mi primera gran depresión y fueron las palabras precisas, simples y bellas, que tradujeron lo que yo sentía exactamente en ese momento. Fue magia.

En este libro Vallejo escribe el recuerdo de su muerte, que quería que sucediera un jueves de otoño, en París, con lluvia y, aunque fue un 15 de abril, un viernes de primavera, seguramente sin lluvia, lo que no recordó es que su tumba estaría llena de flores en el cementerio de Montparnasse y que lo recordaríamos con tanto cariño y agradecimiento casi siete décadas después.


Día 7. Querido Qwerty, Erika B. Carrillo 

Querido Qwerty es mi primer libro. Un libro-juguete que formó parte de las piezas artísticas del Festival Play de la Fonoteca Nacional en 2012. Es una compilación de varios textos que estuvieron en mi blog (CorazónDeMelón) cuando era una veinteañera. Todos hablan de la vida (pues de qué más) de la belleza y de lo difícil que es convertirse en adulto y de los momentos de incertidumbre que todos hemos vivido. Tiene 27 textos-código, uno por cada letra del abecedario y se llama Querido Qwerty porque CorazónDeMelón fue mi querido diario digital. La magia de este librito, es que cada página está en código QR y sólo puede leerse por medio de un dispositivo móvil; una crítica social que nos hace ver que nuestra percepción de la realidad es a través de un teléfono celular. Durante un año, cada semana cambié algunos códigos de Qwerty, de modo que cada vez que se leía era un libro diferente: posibilidades de la literatura con tecnología. (Todavía, si quiero, puedo agregar nuevos textos, quitarlos, subir fotos, música...)

Querido Qwerty se presentó por primera vez en la Feria del Libro de Monterrey, fue parte de una exposición de Libros Objeto en Xalapa, y luego se presentó en el Festival de Poesía Experimental de Avila, España; una experiencia por demás alucinante si pensamos que esa fue la tierra de mis admirados poetas San Juan de la Criz y Santa Teresa. Gracias a mis conectados amigos, está en las bibliotecas de la Ibero y la UNAM. Además de ser una herramienta que me ha permitido dar talleres de literatura y tecnología en varias escuelas, que me han divertido muchísimo.

Comentarios

Entradas populares