Cambios
De pronto ya vivo en Monterrey. Mañana tengo dos citas para ver casas y ya he anotado todos los datos de las bodegas de muebles de segunda.
Tengo un nuevo escritorio. Un nuevo nombramiento y un montón de trabajo que me espera después de la Semana Santa.
Y también tengo gastritis.
Mi homeópata dice que la gastritis es la manifestación física de situaciones que no podemos digerir. Como un cambio repentino de residencia; como el abandono de mi perro, de mi equipo de trabajo. Y de mi novio.
No consideré mudarme de Xalapa tan pronto, y sobre todo porque los últimos meses habían sido buenos: me sentía estable, tranquila, sana.
Pero aquí estoy, de nuevo en medio de un torbellino.
Tal parece que la vida es asunto de giros, así que en lugar de perdernos en el vértigo habrá que aprender a danzar, como las bailarinas de ballet cuando hacen pirouettes: la mirada fija en un punto y pirouette, regreso al punto y pirouette, punto y pirouette, punto y pirouette.
Ahí está la clave. Ninguna bailarina se marea jamás.
El ballet, como todo, es una metáfora de la vida. Ojalá lo entendiéramos de niñas.
Mañana mismo buscaré una academia de danza.
Comentarios
Asi son los cambios una vez vives aqui otra vez alla, tus ojos en tierras sureñas, los abres y ya en tierras norteñas...
Asi es la vida...
por el trabajo he andado en 16 estados imaginas como me siento yo???
Cada vez tengo cambios...