Reality bites

Hay momentos en los que todo alrededor está bien. La casa, la familia, el trabajo, el amor, el estómago. Y justo cuando nos damos cuenta de ello, algo pasa y se acaba.
Parece un maleficio.
Estos últimos meses han sido justo eso, una burbuja de todo-está-bien, y me encantó poder decírselo a todas mis tías durante la navidad y los tantos recalentados y las comidas interminables: "Estoy muy bien, tía, contenta, tranquila, me encanta vivir en el DF".
Pero el maleficio.

Extrañaba mis reality bites.
Y a propósito vi hoy esa película.

Ya descubrí que estar tan bien sólo me dispersa y hay muchas cosas que hacer.
Adiós.