La mentira del árbol, el río y la montaña


Una vez H me habló de un proverbio chino o budista que decía algo como esto: “cuando uno es niño, los árboles son árboles, los ríos son ríos y las montañas son montañas; cuando se es adulto, los árboles dejan de ser árboles, los ríos no son ríos y las montañas no son montañas. Pero cuando se es viejo los árboles vuelven a ser árboles, los ríos, ríos y las montañas son montañas".

Y sucede que:
Llevo varios meses dándome cuenta de la mentira del árbol, del río y de la puta montaña.
Llevo meses de decepción tras decepción. En todos los terrenos y con todas las intensidades.
El mundo como lo conocía ya no es tal. Las personas en las que creí rompieron sus promesas, traicionarion a otros, a mí.
Estoy triste. Carajo. ¿De verdad no puedo creer en nadie? Desde niña era más fácil convencerme de que algo existía a que no existía. Los dragones, por ejemplo, era más fácil convencerme de que vivían en algún lugar, a que no era posible que fueran reales. Podía encontrar todos los argumentos para creer.
Hoy no.

Estoy hasta la madre.
Odio ser adulto.




Comentarios

Anónimo ha dicho que…
(Este post -¿thread?- no existía en la versión del blog anterior.)

Aunque no me corresponda me siento aludido; "nadie" es una palabra muy grande y mis falanges me las gané a pulso ¿o ya me las quitaste?. Sólo puedo hablar por mí que nada tengo que ver tal vez con tu texto. Y dicho sea de paso no te he visitado pero tampoco me he muerto.

Cuando yo leí ese proverbio a los 17 años (te lo conté en carta una vez) me abrió los ojos, tal vez hasta me abrió a mí. Dales una oportunidad de que algún día, volverán a ser árboles...

H

(Una disculpa si este comentario aparece duplicado, presioné Publicar una vez y no apareció, lo presionaré otra vez y... bueno).

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