Beso beso beso
Las últimas tres noches he soñando con tres mujeres diferentes. Mujeres conocidas, amigas de las que no sé nada desde hace mucho tiempo.
Al final del sueño las beso.
Noche 1. Mi compañera de oficina y yo, sentadas ambas en un sillón. Tengo que confesarte algo, le decía, hace tiempo, una noche soñé que hacíamos el amor, amor desesperado, y al día siguiente al verte en la oficina de nuevo no pude verte a los ojos. No podía mirarte sin imaginarte desnuda. Lo siento. Beso.
Noche 2. A Lady Diana le decía que estaba más guapa que nunca. Yo estaba "una temporada" en su casa, roomies. Salíamos de fiesta y no había gente, sólo noche y nosotras. Ruido de fiesta, ruido de calle, pero en mi memoria la imagen era sólo una marca de agua. Nos embriagábamos, nos besábamos jugando, nos besábamos mucho, y al final de sueño nos besábamos de verdad, con un beso largo y lleno de lenguas. Ella frente a mí me decía: "creo que nunca nos habíamos besado antes" y sus palabras volaron alrededor de nuestras almas como mariposas.
Noche 3. A Lady P sólo la miraba bailar, tiny dancer con tacones altos. Me acercaba a ella y la acorralaba en un pasillo. Pegaba mi cuerpo al suyo. Mi prisionera. La besaba apenas, empujando mis labios hacia los suyos con más capricho que deseo. Después yo daba un paso atrás y la dejaba.
Al final del sueño, Lady P me encontraba, y orgullosa me tomaba la mano para seguir la historia en el sueño siguiente.
Al final del sueño las beso.
Noche 1. Mi compañera de oficina y yo, sentadas ambas en un sillón. Tengo que confesarte algo, le decía, hace tiempo, una noche soñé que hacíamos el amor, amor desesperado, y al día siguiente al verte en la oficina de nuevo no pude verte a los ojos. No podía mirarte sin imaginarte desnuda. Lo siento. Beso.
Noche 2. A Lady Diana le decía que estaba más guapa que nunca. Yo estaba "una temporada" en su casa, roomies. Salíamos de fiesta y no había gente, sólo noche y nosotras. Ruido de fiesta, ruido de calle, pero en mi memoria la imagen era sólo una marca de agua. Nos embriagábamos, nos besábamos jugando, nos besábamos mucho, y al final de sueño nos besábamos de verdad, con un beso largo y lleno de lenguas. Ella frente a mí me decía: "creo que nunca nos habíamos besado antes" y sus palabras volaron alrededor de nuestras almas como mariposas.
Noche 3. A Lady P sólo la miraba bailar, tiny dancer con tacones altos. Me acercaba a ella y la acorralaba en un pasillo. Pegaba mi cuerpo al suyo. Mi prisionera. La besaba apenas, empujando mis labios hacia los suyos con más capricho que deseo. Después yo daba un paso atrás y la dejaba.
Al final del sueño, Lady P me encontraba, y orgullosa me tomaba la mano para seguir la historia en el sueño siguiente.
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