Jacinto Bicicleta

Me contó Marycruz que en Chiapas, en la comunidad de Yaktihal (Zinacantán) ella trabajaba con las mujeres indígenas en un grupo de parteras. Entre las tradiciones mayas, cuando un niño está a punto de nacer el padre rocía cenizas alrededor de la casa de modo que cualquier animal que se acerque pueda dejar sus huellas. Ese animal, creen en Zinacantán, será el protector del recién nacido y su nombre acompañará al nombre elegido por los padres (Omar T'el/Omar gallo; Itzama Much/Itzamá sapo; Ixchel Mis/Ixchel gato).

Marycruz fue a asistir a las señora María Ku'uk (María ardilla) en su octavo hijo. Le avisaron de madrugada y pronto Marycruz tomó su bicicleta para llegar a la casa de la señora Ku'uk.
El parto sin problemas.
Un niño sano y hermoso.
Por la mañana el padre salió a ver las huellas del animal y nombró a su hijo Jacinto Bicicleta.

Sí, todavía hay cosas fantásticas en el mundo.


Foto: niño maya