Javi, sobre "La negación del negro"
Les comparto un intercambio de mensajes sobre el post de abajo: La negación del negro, que tuve con Javier Medina a través de Facebook. Gracias Javi por hacer eco.
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Javier Medina Anquela
El 12 de septiembre a las 16:26
Buen artículo el tuyo, pero no te dejes engañar, intuyo que tu sensibilidad te pierde mientras ellos ganan... dinero. Y nos aportan aún menos que eso. MOMA, Pompidou, halagos... Puf.
El arte contemporáneo -conceptual, abstracto, informalista...- es una estafa, una copia perezosa de algunos genios (como lo fuese Picasso u otros que jamás conoceremos); en fin: pura retórica. Y no es una frase hecha, me explico:
Das en el clavo al decir que observando un salero de plástico podríamos comprender todo lo comprensible (quizá también encontrar el sentido de nuestra vida); pero ese pensamiento no es en absoluto contemporáneo (que yo sepa, Parménides ya habla con Sócrates de la necesidad fundamental de estudiar el pelo, las uñas y la basura con el mismo afán que al hombre, al agua o al fuego; por citar un ejemplo). Pero es precisamente ese truco (el de poder elaborar una teoría filosófica facilona en torno a cualquier cosa) el que da pábulo a un farsante que presenta un urinario como objeto de culto, y lo que hace posible que éste sea valorado en millones de dólares. Tiene mérito, no lo dudo. Sí, el mérito es tener buenos contactos, buena prensa y un nivel medio de palabrería y cutura filosófica. Y poco amor al arte, y poco respeto a la gente. La masa no necesita más para aplaudir y pagar. Al fin y al cabo, el arte representa la época que vivimos: estafadores, vendedores de humo con buenos contactos, buena prensa, un todo vale y un superficial "quiero-ser-profundo-e-inteligente" por parte de la mayoría acomodada.
Celebro tu emoción ante el descubrimiento, de veras; pero no es necesario recurrir a un negocio de tal calibre para emocionarse. De hecho, a mi juicio, es insultante cuando lo llaman arte y lo ponen al mismo nivel moral que a un Goya.
Queremos descubrir al genio entre nosotros, incluso ser genios; tal es nuestra vanidad. No podemos. Podemos estudiar y gozar descubriendo. Y si fuésemos genios tampoco entenderíamos muchas cosas que entendemos ahora gracias a nuestras rústicas mentes (del mismo modo que no podemos clavar un clavo con el ratón del ordenador sin ocasionar algún destrozo: cada cual a lo suyo).
Hay demasiados museos... de algo habrá que llenarlos. Está bien, no lo critico, sería como criticar el centro comercial en el que me compré mis últimos zapatos, pero cada cosa tiene un nombre. Lo demás es confundir: engañar. Personalmente, me quedo con el salero de plástico y con los libros de los clásicos, que con eso ya tengo trabajo para el resto de mi vida (y, de paso, no le pago la piscina climatizada, la coca o las putas a ningún caradura).
Sin acritud, con cariño, de un "clavado" que te lee a veces y que por ello te aprecia,
Javi.
Matización:
No puede haber genios contemporáneos comprendidos por la masa en lo que al arte se refiere, precisamente porque el genio artístico se aventura, se adelanta a la sensibilidad y a la concepción de la vida que impera en su época. Por eso es una contradicción buscar genios contemporáneos en los museos contemporáneos. Si los entendiésemos, no serían genios, o lo seríamos todos... Nos falta humildad para entender esto.
El genio científico es otra cosa, juega en otra división, a otro deporte incluso. Al genio científico podemos apreciarlo, a veces, aun sin entenderlo. ¿Por qué? Pues por las evidencias y novedades que nos pone delante de nuestras santas narices. Por citar otro ejemplo: En los cuarenta la gente de a pie no entendía qué coño era eso de la división del núcleo atómico mediante un bombardeo de neutrones; pero con Hiroshima quedó claro de que esos raros de bata blanca sabían lo que decían...
Besos. Ahora sí. Jajajaja
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Érika Carrillo
El 12 de septiembre a las 21:22
Querido Javi,
Gracias por darte el tiempo de escribirme este mensaje largo, de los que se reciben pocos.
Totalmente de acuerdo con lo que dices del arte contemporáneo, incluso mi opinión era la tuya al entrar a esa sala (y lo es en todos esos MOMAs y Pompidous del mundo) sin embargo, sí hay algo que le celebro a esos "artistas" y es que con todos sus contactos y su prensa lograron estar ahí llenando museos para que jovecitas emocionadas y "sensibles" podamos usarlos como pretexto para pensar y para escribir posts que luego, esperadamente, harán pensar a otros, como los Javis, que están por ahí en algún lugar.
Quizá Soulages no sea un genio, pero sí un "clavado" que en el negro encontró una forma de comprender/comprenderse durante toda su vida (desde 1930 tiene el tema en la cabeza) y eso me parece bastante para reconocerlo.
Como piezas de "arte", igualmente comparto que eso es una farsa, en el caso de Soulages no hay más que bloques de madera con pasta negra, y su valor, bien dices, está en la retórica. ¿Por qué no mejor escribir un artículo y contarle al mundo lo que piensan? Es más barato y quizá hasta más honesto. Pero me parece que el mundo es grande y que hay muchas mentes creativas que pueden decirnos esos "algos" utilizando una infinidad de formas: letras, música, panfletos, letreros o bloques de madera con pasta negra. Qué más da, pienso, que se use como "forma" una novela o un salero de plástico, si en el fondo se trata de compartir que tú viste algo que quizá no todos vemos, o que tú comprendiste algo que quizá no todos comprendimos.
El mundo, a fin de cuentas, necesita espacios para pensar/pensarnos. Y entre tanto para pasarla bien. En verdad creo que hay espacio para todos, museos para todos y hasta pre$upuesto para todos (para esos farsantes, para los genios incomprendidos y para mantener Louvres).
Esa tarde en el museo comí muy rico, platiqué con mi amiga de no sé cuántas tonterías y el pretexto de esa buena tarde fue Soulages.
Te mando un abrazo grande.
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Javier Medina Anquela
El 13 de septiembre a las 2:28
Totalmente de acuerdo contigo. E insisto: celebro tu emoción ante el descubrimiento, pero no sobreestimes los ojos de Soulages, quédate con los tuyos ; )
Besos desde Madrid.
El arte contemporáneo -conceptual, abstracto, informalista...- es una estafa, una copia perezosa de algunos genios (como lo fuese Picasso u otros que jamás conoceremos); en fin: pura retórica. Y no es una frase hecha, me explico:
Das en el clavo al decir que observando un salero de plástico podríamos comprender todo lo comprensible (quizá también encontrar el sentido de nuestra vida); pero ese pensamiento no es en absoluto contemporáneo (que yo sepa, Parménides ya habla con Sócrates de la necesidad fundamental de estudiar el pelo, las uñas y la basura con el mismo afán que al hombre, al agua o al fuego; por citar un ejemplo). Pero es precisamente ese truco (el de poder elaborar una teoría filosófica facilona en torno a cualquier cosa) el que da pábulo a un farsante que presenta un urinario como objeto de culto, y lo que hace posible que éste sea valorado en millones de dólares. Tiene mérito, no lo dudo. Sí, el mérito es tener buenos contactos, buena prensa y un nivel medio de palabrería y cutura filosófica. Y poco amor al arte, y poco respeto a la gente. La masa no necesita más para aplaudir y pagar. Al fin y al cabo, el arte representa la época que vivimos: estafadores, vendedores de humo con buenos contactos, buena prensa, un todo vale y un superficial "quiero-ser-profundo-e-inteligente" por parte de la mayoría acomodada.
Celebro tu emoción ante el descubrimiento, de veras; pero no es necesario recurrir a un negocio de tal calibre para emocionarse. De hecho, a mi juicio, es insultante cuando lo llaman arte y lo ponen al mismo nivel moral que a un Goya.
Queremos descubrir al genio entre nosotros, incluso ser genios; tal es nuestra vanidad. No podemos. Podemos estudiar y gozar descubriendo. Y si fuésemos genios tampoco entenderíamos muchas cosas que entendemos ahora gracias a nuestras rústicas mentes (del mismo modo que no podemos clavar un clavo con el ratón del ordenador sin ocasionar algún destrozo: cada cual a lo suyo).
Hay demasiados museos... de algo habrá que llenarlos. Está bien, no lo critico, sería como criticar el centro comercial en el que me compré mis últimos zapatos, pero cada cosa tiene un nombre. Lo demás es confundir: engañar. Personalmente, me quedo con el salero de plástico y con los libros de los clásicos, que con eso ya tengo trabajo para el resto de mi vida (y, de paso, no le pago la piscina climatizada, la coca o las putas a ningún caradura).
Sin acritud, con cariño, de un "clavado" que te lee a veces y que por ello te aprecia,
Javi.
Matización:
No puede haber genios contemporáneos comprendidos por la masa en lo que al arte se refiere, precisamente porque el genio artístico se aventura, se adelanta a la sensibilidad y a la concepción de la vida que impera en su época. Por eso es una contradicción buscar genios contemporáneos en los museos contemporáneos. Si los entendiésemos, no serían genios, o lo seríamos todos... Nos falta humildad para entender esto.
El genio científico es otra cosa, juega en otra división, a otro deporte incluso. Al genio científico podemos apreciarlo, a veces, aun sin entenderlo. ¿Por qué? Pues por las evidencias y novedades que nos pone delante de nuestras santas narices. Por citar otro ejemplo: En los cuarenta la gente de a pie no entendía qué coño era eso de la división del núcleo atómico mediante un bombardeo de neutrones; pero con Hiroshima quedó claro de que esos raros de bata blanca sabían lo que decían...
Besos. Ahora sí. Jajajaja
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Érika Carrillo
El 12 de septiembre a las 21:22
Querido Javi,
Gracias por darte el tiempo de escribirme este mensaje largo, de los que se reciben pocos.
Totalmente de acuerdo con lo que dices del arte contemporáneo, incluso mi opinión era la tuya al entrar a esa sala (y lo es en todos esos MOMAs y Pompidous del mundo) sin embargo, sí hay algo que le celebro a esos "artistas" y es que con todos sus contactos y su prensa lograron estar ahí llenando museos para que jovecitas emocionadas y "sensibles" podamos usarlos como pretexto para pensar y para escribir posts que luego, esperadamente, harán pensar a otros, como los Javis, que están por ahí en algún lugar.
Quizá Soulages no sea un genio, pero sí un "clavado" que en el negro encontró una forma de comprender/comprenderse durante toda su vida (desde 1930 tiene el tema en la cabeza) y eso me parece bastante para reconocerlo.
Como piezas de "arte", igualmente comparto que eso es una farsa, en el caso de Soulages no hay más que bloques de madera con pasta negra, y su valor, bien dices, está en la retórica. ¿Por qué no mejor escribir un artículo y contarle al mundo lo que piensan? Es más barato y quizá hasta más honesto. Pero me parece que el mundo es grande y que hay muchas mentes creativas que pueden decirnos esos "algos" utilizando una infinidad de formas: letras, música, panfletos, letreros o bloques de madera con pasta negra. Qué más da, pienso, que se use como "forma" una novela o un salero de plástico, si en el fondo se trata de compartir que tú viste algo que quizá no todos vemos, o que tú comprendiste algo que quizá no todos comprendimos.
El mundo, a fin de cuentas, necesita espacios para pensar/pensarnos. Y entre tanto para pasarla bien. En verdad creo que hay espacio para todos, museos para todos y hasta pre$upuesto para todos (para esos farsantes, para los genios incomprendidos y para mantener Louvres).
Esa tarde en el museo comí muy rico, platiqué con mi amiga de no sé cuántas tonterías y el pretexto de esa buena tarde fue Soulages.
Te mando un abrazo grande.
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Javier Medina Anquela
El 13 de septiembre a las 2:28
Totalmente de acuerdo contigo. E insisto: celebro tu emoción ante el descubrimiento, pero no sobreestimes los ojos de Soulages, quédate con los tuyos ; )
Besos desde Madrid.
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