Buenos tiempos
Estoy en Mazatlán, llevo varios días aquí por un proyecto de trabajo y he descubierto que trabajar con el sonido del mar hace que mi rutina sea completamente distinta.
A veces me parece estar en la sala de mi masajista, con esa grabación de olas que tiene además cantos de pajaritos y que, ahora que lo pienso, me parece de lo más surreal.
Tengo un montón de trabajo, hace mucho que no estaba tan "saturada", pero curiosamente, también hace mucho que no estaba tan reencontrada conmigo.
He tenido muchos sueños esta temporada. Sueños bonitos de casas-islas-flotantes, de visitas a ciudades donde para trasladarme debo navegar barcos-góndolas-jipis, aventuras con personas del pasado, con mis amigos imaginarios de los sueños (que siempre son los mismos y quién sabe quiénes son). He comido camarones todos los días. He hecho lo que más me gusta que es preparar talleres y dar clases. Emocionar equipos de trabajo para que trabajen.
Es un buen tiempo.
Comentarios
(Yo parto al noreste al amanecer, es miércoles ¿recuerdas? caminos de la vida, o del corazón o tal vez simple y llanamente de puro y frío asfalto.)
H